La diferencia principal entre separación y divorcio es que la separación no pone fin al vínculo matrimonial, mientras que el divorcio sí, quedando marcada la disolución en el Registro Civil.
Tanto la separación como el divorcio se puede solicitar por ambos cónyuges o por uno solo de ellos con o sin el consentimiento del otro. Desde este momento cualquiera de los dos individuos pierde los derechos y las obligaciones del matrimonio.
Respecto a la parte económica, la diferencia entre separación y divorcio es menor a efectos prácticos. Con el divorcio se disuelve el régimen económico matrimonial por completo, mientras que con la separación se realiza una separación de bienes desde la sentencia, es decir, aunque se casaran con régimen de gananciales, en este punto ninguno de los cónyuges debe responder económicamente por las deudas del otro.
En el caso de las herencias el caso es el mismo, ya que en el caso de heredar abintestato (sin testamento), tanto la separación como el divorcio impiden recibir la herencia.
En cuanto a la diferencia entre separación y divorcio sobre la guarda y custodia de los hijos, decir que ambas recogen las medidas respecto al cuidado de ellos, como el régimen de visitas, la comunicación y estancia, el ejercicio de la patria potestad, los gastos de mantenimiento,…
Por lo tanto, ¿cual es el fin de esta diferencia entre separación y divorcio? La separación tiene un fin conciliador, es decir, se espera que sea algo temporal, no definitivo, antes de tomar una decisión que diluya totalmente el vínculo matrimonial. En el caso de que la pareja separada decida reconciliarse, el juez simplemente eliminará la cláusula de separación y el matrimonio volverá a ser efectivo. Por otro lado, en el caso de que uno de los cónyuges decida volver a casarse (con la misma o con otra persona), necesitará el divorcio para eliminar totalmente el vínculo matrimonial anterior.